jueves, 17 de septiembre de 2009

VISITANDO EL VIVERO ANIBALI RODRÍGUEZ

La producción de Palmas Butiá en viveros comerciales representa hoy unas de las formas en que se viene manteniendo y promoviendo la conservación de la especie y en particular de su diversidad genética y representa una reserva importante para posibles planes de restauración del Palmar. En el vivero ubicado sobre Ruta 15, casi Ruta 9, en las cercanías de la ciudad de Rocha, se investiga y producen palmeras Butiá desde 1997. En entrevista realizada por Néstor Rocha, Luis Rodríguez y Fernando Rodríguez, propietarios de dicho vivero, nos comentan sus experiencias en el cultivo de la Palma Butiá.

- Luis, usted trabajó muchos años en la Fortaleza de Santa Teresa y allí vemos hoy una gran diversidad de especies vegetales. Cuál fue su experiencia?
-Si, el parque de Santa Teresa costó a manos muy laboriosas y muy inteligentes la módica suma de unos cuarenta años de trabajo, desde mediados de los `20 hasta mediados de los `60 en que murió Arredondo. En esos cuarenta años se incorporó una enorme cantidad de especies.
-Allí también está presente la palma Butiá. Me gustaría conocer su experiencia sobre esta especie.
- Nuestra experiencia en el manejo de la palma Butiá nace en el propio parque, en nuestro intento de aproximarnos a la conservación de todo aquello, con quien fue mi colaborador, Raúl Artazamanoa, al que recuerdo muchísimo y con quien compartimos interminables horas. Con él empezamos el traslado de palmeras. Hacíamos traslado, a veces con éxito, a veces sin éxito. Luchábamos contra la característica del suelo de Santa Teresa que es arena. Allí, usted arranca un árbol para trasladarlo y se queda con las raíces en el aire porque la arena no forma terrón. Esa era la principal dificultad. No obstante adquirimos experiencia en muchos años y logramos en el año 1993, trasladar una cantidad importante a la playa del barco. Las pusimos contra el mar y hoy tengo el orgullo y el gusto de recorrer ese lugar y ver que están creciendo hermosamente. Esto habla de la adaptabilidad de una planta que por ser autóctona justamente cumple con los requisitos que no tienen las exóticas.
Posteriormente empezamos este vivero. En 1997 hicimos nuestro primer almácigo de palmera Butiá. Era un almácigo en la tierra, y nuestra primera enseñanza fue que el almácigo demora un año en nacer, al año justito nace. De ahí en adelante venimos trabajando con las palmas. Por supuesto, nosotros somos una empresa, por lo tanto nos dedicamos a la comercialización. Producimos palmeras y las vendemos, lo que no quiere decir que no se pueda hacer otras cosas con las palmeras, entre ellas contribuir a la recuperación o al mantenimiento del palmar. El palmar hoy es recuperable. Con mi hijo tenemos nuestras propias ideas: lo estamos plasmando en un proyecto que llegado el momento daremos a quién esté en condiciones de llevarlo a cabo. No es un proyecto comercial, no es un proyecto para enriquecer a nadie, es un proyecto para que las autoridades municipales y eventualmente nacionales procedan para evitar que el palmar se destruya y la manera de hacer eso es plantar de nuevo. La idea nuestra es plantar palmeras donde están muriendo, así de fácil. Es decir en su propio ambiente, en su propio lugar. Es más, pensamos nosotros que esas palmeras plantadas deberían ser hijas de las palmeras actuales. O sea, a partir de semillas obtenidas de las palmeras actuales, de ese propio palmar.
-Fernando, tú desde cuando estás trabajando en los viveros?
-Somos productores de palmeras desde el año 1997. A poco de comenzar la empresa, la palma Butiá comenzó siendo un rubro más del vivero y ahora es uno de los rubros protagonistas. Sin querer nos involucramos con uno de los estandartes que tiene el departamento y hoy día debo decir como productor, que es de las cosas más queridas que producimos en el vivero.
-La producción de palmas Butiá la comienzan desde el sembrado de los cocos?
-Comienza con la recolección de los cocos, lo cual no siempre es fácil. Contamos con la colaboración de amigos que tienen palmeras adultas en el predio. Este año acabamos de concretar el anexo de un predio que tiene tres palmeras importantes de Butiá que en el futuro nos van a facilitar la recolección y el almácigo que es uno de los puntos cruciales de la producción de las palmeras. Hay que vencer la dureza del coquito del Butiá que puede llegar a demorar hasta un año y medio o dos en germinar. Si bien se usan técnicas como el ácido clorhídrico o el limar la corteza. Escuché por ahí que alguien plantó la pepita sola. Uno escucha y trata de aprender; rompimos los carozos y sembramos la pepita sola para ver qué sucedía… estamos en continuo experimento. Lejos de creer que sabemos, estamos todavía aprendiendo.
-Hacen una selección de los cocos?
-No, no hago una selección pero debería hacerse. No hago por la abundancia de cocos que hay. Yo pienso que si tuviera limitada la cantidad de cocos que pudiera utilizar o que pudiera recoger haría una selección, pero la verdad es que los cocos que se consiguen son tantos que no nos tomamos el trabajo de seleccionarlos.
-Luego que siembran el coco, cuando surge la plantita de la palma?
- Recién estábamos viendo una bandeja que decía 27 de marzo de 2008 y hoy 23 de junio de 2009 tiene una hojita de veinte centímetros. Es un almácigo que tiene dieciséis meses y probablemente el 50% de la bandeja germinada para fin de año.
Es un proceso muy lento. Esas semillas en particular fueron tratadas con ácido clorhídrico al 20% simulando el ataque de los ácidos digestivos que puede producir el ganado. Es una de las variantes de la germinación espontánea.
-Este le ha dado un buen porcentaje de germinación?
-No, no da un buen resultado, seguimos buscando. Aquí viene lo otro que decíamos de la cantidad de cocos: cuando uno tiene mil cocos, que prendan la mitad es una buena cantidad, pero si tuviéramos que optimizar y dependiéramos exclusivamente del cultivo de palmeras estaríamos trabajando con un índice de germinación muy bajo. Yo supongo que andamos entre el 30% y el 50% de germinación de lo que se siembra. Hemos tenido un verano muy seco, la calidad del fruto este año no ha sido buena. Las palmeras que yo conozco han fructificado menos, han florecido más tarde. No es particular de las palmeras, ha sucedido en todas las especies que fructifican y ahí entramos en variables que nosotros no manejamos. Son unos años de seca muy profunda y esto tiende a extenderse. También lo irregular de las lluvias y nos estamos preparando para un verano muy complicado.
-Hace poco, haciendo una recorrida por el palmar vi cachos de Butiá abriéndose con su floración en este período que es inusual.
- Se termina lo que aprendimos en la escuela, que una estación empezaba en septiembre, que duraba cuatro meses y todo eso. Son pequeños cambios para nosotros y para lo que es la edad del hombre, pero son cambios climáticos que se vienen sumando y que están provocando cosas como ésa. Que se hayan terminado las estaciones, que sea más difícil determinar cuándo empieza una estación y cuando termina otra, no solo nos afecta a nosotros, también afecta a las plantas. Y no las afecta solamente en la floración y producción de frutos, las afecta también en sus otoñadas. Nos sucedió por ejemplo en especies como el ciprés calvo, que son típicas de otoño-invierno: perdieron las hojas cuando ya no aguantaron más la seca, entre noviembre, diciembre y enero, y llegaron sin hojas al empezar el otoño. ¡ ¡ y brotaron cuando supuestamente iban a empezar las heladas !!. Vamos a tener que estar acostumbrados a ver floraciones fuera de época, menor cantidad de frutos, menor calidad de semillas y por tanto más problemas para todo lo que tiene que ver con la germinación.
-Otro problema más para el palmar.
-Sin duda, porque cuando estamos hablando de que una planta demora entre un año y dos para germinar, estamos perdiendo mucha ventaja si no encaramos un proyecto y lo hacemos más intensivo.
- El palmar Butiá está legislado por dos leyes. Se prohíbe el corte, el arrancar, el traslado... Acá, a través de este vivero, los compradores tienen la alternativa de llevarse un producto con guía, que está habilitado por el MGAP y puede transitar por la ruta con total tranquilidad.
- Hay un registro del productor de palmeras. A iniciativa del comentario de algunos clientes y de ver gente con palmeras que había sido parada en la ruta por la policía y policía caminera, nos asesoramos, llevamos todos los datos al ministerio, nos inscribimos y nos dieron un número de productor. Desde entonces, cada persona que sale con una palmera de acá y que va a transitar en la ruta con la palmera, no solo sale con la boleta de la palmera, sino que también sale con una fotocopia del registro de productor del vivero que le da garantía y tranquilidad para no tener ningún dolor de cabeza. Es un servicio más que se da, además de la palmera producida en el vivero.
- Muchas de las palmas arrancadas de los campos o de las orillas de las rutas no prosperan y mueren.
- De cada diez que arrancan se mueren ocho o nueve. Pero a la gente que arranca palmeras no le importa porque las roba y no tienen costo ninguno. Partamos de la base de que las personas que las arrancan tienen poco conocimiento. Además no es la forma en que la palmera se adapta a crecer. A la palmera le gusta desarrollarse en un envase, con un sistema radicular que no se corte abruptamente. Si usted tiene que hacer algún manejo con la palmera hay que elegir bien una época del año, hay que darle condiciones previas al trasplante y para eso se requiere conocimiento.
-A largo plazo tienen algo proyectado sobre la palmera Butiá?
- Si. Tenemos un proyecto casi pronto para presentar, para proponer a las autoridades pertinentes respecto a la repoblación de los palmares de Rocha.
Uno de los aportes que pensamos hacer a futuro es ése, aportar a la sociedad un proyecto de replantación de los palmares de Rocha.
-Porque si no, el símbolo del escudo de Rocha va a ser un mero recuerdo.
-Nosotros, a lo mejor no tendremos la pena de verlas desaparecer, pero están condenadas a desaparecer. Las palmeras son cada vez más añejas y estamos atacando la reproducción espontánea. Nos estamos quedando sin renuevo, la gran dolencia del palmar es esa, que no tenemos reposición.
-Nos debe preocupar por los hijos de nuestros hijos y hasta por nuestra propia existencia no?
-Sin duda, porque nosotros interactuamos con las plantas, o sea, la energía vital de las plantas interactúa con nosotros y nosotros con ellas y si las plantas no están bien a nosotros nos afecta.
-A la entrada vi palmeras de distintos tamaños y distintas edades.
-Los cartelitos con los años pretenden llamar la atención del público que no es conocedor. Cada vez que uno pone una palmera en el frente, está poniendo ocho o diez años de trabajo. Tal vez a partir de esto, cada vez que alguien pase por el vivero y vea una palmera, la vea con otros ojos.
- Para todo aquel que quiera tener en su predio palmas, una o varias palmas Butiá, éste es uno de los viveros que le puede suministrar Butiá con todas las normas legales que hay en nuestro país, para circular, plantar, etc.
Muchas gracias a los dos por sus aportes.
-No, gracias a ustedes por ocuparse de nosotros y ser un vehículo de difusión de lo que nosotros hacemos.